Los tipos de letra, los diseños, los gráficos, las fotos, los colores y el equilibrio forman parte de los elementos de página… Muchos son los detalles que merecen atención en el momento de la creación de un proyecto gráfico. No obstante, un punto que algunas veces no recibe tanta atención puede ser el factor diferencial que valorizará la pieza gráfica: el papel.
Todo proyecto gráfico establece una interacción con el usuario. Al leer un libro en donde las páginas son amarillentas percibimos que la lectura es más confortable; al tocar una invitación que tiene textura, se nos agudiza la sensación táctil; cuando vemos una foto de muchos colores impresa en un papel muy blanco, percibimos que salta a la vista, es decir, la elección correcta del papel, relacionada al objetivo de la pieza gráfica, valoriza los resultados finales.
El diseñador debe conocer las características visibles del papel. Texturas, colores, espesuras y transparencias, entre otras características, pueden ser exploradas y utilizadas para agregar valor al proyecto gráfico.
Algunas características del papel que hay que evaluar en el momento de la creación son: gramaje, espesor, brillo, opacidad, color y textura:
El gramaje es el peso del papel, medido en gramos por metro cuadrado, por lo tanto, la unidad de medida para tal finalidad es g/m2. Además de ser un ítem llevado en consideración para el estudio de costos, porque muchas veces el papel se comercializa por peso, las variaciones de gramaje determinan el grosor del papel. Eso tiene influencia sobre el resultado final de proyectos que llevan altas cargas de tinta o aplicación de acabado, tales como barniz o laminación.
El espesor es la altura de la hoja de papel, determinada por las fibras, por el proceso mecánico de fabricación y por los elementos aplicados en su superficie. La espesura puede ser diferente incluso en papeles con el mismo gramaje, manteniendo alteraciones de porosidad, absorción y rigidez.
El brillo es la calidad de reflexión de la luz. Los papeles más blancos se utilizan para valorizar imágenes con gran cantidad de colores.
La opacidad es la característica de transparencia del papel. Baja opacidad puede tornar posible ver la parte posterior de la página, haciendo que la lectura sea difícil e incómoda.
El color es la pigmentación aplicada en la pasta de celulosa antes de la formación de la hoja de papel. Es de la mayor importancia para regir los procesos de preparación de imágenes y la elección de los tonos, puesto que el color del fondo tiene gran influencia en la impresión. Los perfiles de los colores deben llevar en consideración el papel en que se imprimirá el proyecto.
La textura son diseños aplicados al papel en bajo o alto relieve. Esta característica está directamente relacionada a las sensaciones táctiles que valorizan y agregan valor al proyecto.